Cuando hablamos de estilo escandinavo podemos caer rápidamente en el estereotipo de pensar en algo frío y monótono. La realidad nos lleva muchas veces a constatar que en efecto es un estilo que puede resultar algo desalmado para algunas personas. Sin embargo no todo tiene que ser necesariamente así y un estilo interior con base "escandinava" puede evolucionar hacia algo bastante más festivo y colorido.
Tal es el caso de esta casa en Suecia, propiedad de una pareja que trabaja en agencias de publicidad que ah decidido recuperar una casa de inicios del siglo XX para combinar en su interior un poco de escandinavo con mucho retro vintage. El resultado es tal y como nos encanta: una combinación de colores vivos que encuentras su acomodo en un estuche blanco.
Mientras el color general de la casa, tanto en paredes como en pisos y muebles es básicamente blanco, todos los objetos decorativos y accesorios brillan de colores vivos y estilos que van de los cincuenta a los setenta. El resultado es una casa definitivamente con mucha personalidad con un estilo único que podríamos tomar la libertad de definir como "escandinavo ecléctico vintage". De antemano me disculpo con los puristas de mi osadía.
Para no aburrirse con una misma dinámica, algunas piezas de la casa como el comedor o la cocina recuperan un toque más clásico con colores pastel que nos relajan. Así se rompen ritmos y nos permite evadirnos en distintos ambientes según en dónde nos encontremos en el hogar. No me cabe la menor duda que la combinación de estilos puede ser una manera eficiente e interesante de percibir la decoración de la casa. Con un poco de ingenio, muchas ganas de disfrutar y algo de libertad logramos construir un entorno ideal para vivir en harmonía.
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