Ha sido ver estas imágenes, y quedar atrapado sin remedio. Nos vamos rápidamente en esta tarde de viernes hasta Estocolmo para conocer este edificio de apartamentos ubicados en una vieja fábrica de radios que ha sido recuperada y que conserva cierto aire industrial.
En los amplios apartamentos reina el blanco con ligeros toques de color, y poseen una gran luminosidad, tal y como mandan los cánones del estilo nórdico.
Sin duda, los protagonistas de los apartamentos son las claraboyas y los grandes ventanales que le dan ese encanto tan especial. Sobre todo, en los áticos, con algunos tramos de tejados inclinados, que cuentan también con amplias terrazas para disfrutar del anhelado sol de la tarde.
Las líneas de los apartamentos son limpias y rectas, y los colores, suaves para favorecer el descanso y potenciar la luz. Las paredes, cuentan con un agradable color blanquecino que contrasta con los muebles de madera, con el color oscuro de la carpintería de las ventanas, y con el toque de color que le aportan los textiles.
En en el suelo, las viviendas cuentan con un delicioso piso de roble blanco con tablones anchos que da mucha personalidad a los espacios, mientras que los amplios baños también cuentan con un diseño limpio y claro, con azulejos de granito para potenciar la luz.
Una casa perfecta para ver llover en invierno, mientras lees tranquilamente a la luz de las velas disfrutando de un ambiente cálido y sofisticado, ¿verdad?
Más información | Alexander White
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