Por mucho que limpiemos el inodoro, este es un espacio de higiene compleja y estética poco agradecida, pues es inevitable que los gérmenes se posen en toda su superficie, así como los malos olores, y que estéticamente no sea el mejor lugar de la casa.
Este espacio, con el paso del tiempo, va tomando un color amarillento a fuerza de usarlo a diario (en concreto, los accesorios con materiales como el plástico), y, en cambio, pierde el blanco nuclear del primer día.
No es sencillo, devolverle a este rincón las características que tenía al comprarlo, y que tanto contribuyen a dar una imagen homogénea de higiene y limpieza, como las que se ven en los hoteles.
Claro está que si se le da una limpieza por encima con cualquier producto genérico, el inodoro no recuperará su esplendor original y seguirán presentes en este la cal y otros sedimentos que se van depositando en su superficie por el paso constante de agua.
Por ello, uno de los primeros tips a la hora de limpiar el inodoro es la necesidad de armarse de paciencia para rascar en su interior y conseguir que todo aquello que se ha adherido a sus paredes salga.
Aparte, antes de todo es importante señalar que es necesario usar guantes en cualquier proceso de limpieza de esta zona por el uso de productos desincrustantes.
Soluciones caseras
Pues bien, en la misión de devolver el blanco al inodoro hay un caballo ganador y es el la alianza entre el vinagre, el bicarbonato y el limón gracias a sus propiedades desincrustantes que permiten eliminar los restos pegados en su interior.
Solamente es necesario formular una solución casera con un vaso de vinagre blanco, dos cucharadas de bicarbonato y un chorro de limón natural y dejar actuar esta solución en el fondo de inodoro durante unos 30 minutos.
Después, antes de tirar de la cadena, hay que frotar con insistencia con la escobilla para eliminar estos restos que se han reblandecido. Al tirar de la cadena, toda la suciedad y los restos desaparecerán.
Otra solución es la mezcla de bicarbonato con un poco de agua oxigenada, de manera que se obtenga una pasta que se aplique sobre las manchas y, tras actuar durante unos 20 minutos, se cepille para retirar los restos que hayan podido quedar.
De tener una suciedad demasiado incrustada y no conseguirla eliminar con estos remedios caseros es importante probar con otras opciones. Por ejemplo, para fondos del sanitario demasiado amarillos o con restos que no se marchan con esta solución, es preciso aplicar productos específicos que tienen mucho más espectro de actuación para desincrustar todo aquello que no puede hacerse mecánicamente.
Fotos | Karolina Grabowska/Pexels y Mrsiraphol/Freepik
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